Triunfa entre tus seres queridos obsequiándolos con elaboraciones únicas
Regalar vino por Navidad puede ser una fantástica idea para sorprender a tus seres querido con un obsequio ideal para disfrutar en compañía y brindar durante las fiestas
Aunque no sepamos muy bien cómo hemos llegado hasta aquí, 2023 está terminándose y la Navidad ya ha invadido las calles, los negocios y los hogares. ¿Aún no has comprado todos los regalos para tus seres queridos? ¿Has pensado alguna vez en regalar vino por Navidad?
Es un obsequio que no se acumula en casa junto a las decenas de dispositivos y objetos que tenemos, sino que está pensado para ser consumido. Y, precisamente, la forma de disfrutar de este regalo es otro de sus atractivos: aunque el vino se pueda saborear en soledad, casi siempre lo tomamos en compañía, de tal manera que forma parte de algunos de nuestros momentos más felices. Pero, además, regalar vino por Navidad es una forma original de agasajar una experiencia, porque precisamente eso es catar un buen vino: una deliciosa experiencia.
A continuación, te vamos a dar cinco argumentos por los que regalar vino por Navidad puede ser una idea fantástica para conseguir el objetivo de todo obsequio: hacer feliz a la persona que lo recibe.
5 motivos para regalar vino por Navidad
El vino es una bebida milenaria que ha sobrevivido a todos los cambios y transformaciones que ha experimentado el mundo a lo largo de los siglos. Es más, la elaboración del vino está, hoy en día, más en alza que nunca. Solo una bebida tan especial podría haber hecho este sinuoso recorrido desde el remoto pasado hasta el presente.
1. El vino es historia
Precisamente, el primero de los elementos que debemos destacar de un buen vino es que se trata del resultado de un legado. Un bien a medio camino entre el pasado y el futuro. Los mejores vinos son producto de unos trabajos de viticultura y unos conocimientos de enología que se han transmitido de generación en generación durante cientos de años.
Pero, a la vez, los avances científicos y tecnológicos han transformado de forma notoria los procesos de cuidado de las vides y elaboración de los vinos dentro de una bodega. De ahí que la viticultura tenga una historia fascinante, pero, a la vez, ya tenga un pie en el futuro. Hoy en día, en la elaboración de los mejores vinos se dan la mano los saberes históricos, la apuesta por la innovación y la investigación continua.
Regalar vino por Navidad es agasajar a una persona con una botella llena de historia y que habla sobre la variedad de las uvas con las que está elaborado, pero también de su Denominación de Origen y de cómo es el territorio en el que se elabora y las personas que lo hacen.
El vino es historia hasta el punto de que a través de las diferentes fases de la cata (visual, olfativa y gustativa) se puede vislumbrar su edad, pero también la de las vides que proveen a las bodegas de uva.
Si nos ponemos poéticos, podríamos decir que regalar vino por Navidad es como encapsular el tiempo dentro de una botella y poder experimentarlo a través de los sentidos.
2. El vino es cultura
Las personas que han estado cerca de un viñedo o una bodega saben que el trabajo que llevan a cabo los viticultores y los enólogos es todo un arte. En los últimos años, no solo se ha puesto en valor el legado histórico del vino, sino también su importancia cultural. Sin tener que citar algunas obras maestras pictóricas como El triunfo de Baco de Diego de Velázquez, lo cierto es que el vino ha estado presente en toda la evolución de la humanidad y en su capacidad de crear cosas hermosas.
Pero, sobre todo, la cultura vitícola es un conjunto de saberes y técnicas que conforman una cosmovisión sobre cómo se relacionan los seres humanos con la naturaleza para alcanzar un equilibrio perfecto. ¿Por qué? Lo más importante de la elaboración del vino es el cuidado de las vides. Esta planta semileñosa y trepadora es un una especie fascinante y compleja. Entender el ciclo de vida de la vid es una parte esencial de la cultura vitícola. Podríamos decir que regalar vino por Navidad es una forma de poner en valor la magia de la naturaleza.
Por otro lado, la cultura vitícola no se limita al estudio de la vid y los procesos de elaboración del vino una vez que se recoge la uva, sino que va mucho más allá. La cultura del vino forma parte intrínseca de la forma de ser, relacionarse y trabajar de las personas de las regiones vitícolas como O Salnés. Saber hacer vino es un arte que, para lograr dominarse, requiere esfuerzo, conocimiento y talento. Así como Velázquez era un artista, los enólogos de hoy en día también lo son. Personas capaces de maridar (nunca mejor dicho) tradición y ciencia para componer auténticas obras de arte llenas de matices.
3. El vino es gastronomía
Nunca antes en la Historia, la gastronomía tuvo tanta relevancia y fue tan valorada por la sociedad. Si elaborar vinos es un arte, cocinar platos deliciosos, sorprendentes e imaginativos también lo es.
Hoy en día, cuando hablamos de la gastronomía de un país o una región no podemos pasar por alto sus vinos, si es que cuentan con zonas vitícolas. La gastronomía y la viticultura forman un binomio indisociable. Tal es así que no solo es importante cocinar platos maravillosos, sino que, además, hay que saber acertar con los vinos que pueden potenciar sus sabores y complementarlos mejor.
Todos los restaurantes de referencia disponen de sumilleres para entretejer las delicias culinarias con las elaboraciones vinícolas. Además, los cocineros conciben sus platos pensando en qué vinos pueden engrandecerlos.
Regalar vino por Navidad es una invitación no solo a beber una elaboración fascinante, sino, también, a maridarla con un plato a su altura. Una botella de vino puede ser el desencadenante de un gran festín en el que aromas y sabores se fundan para seducir a los sentidos de los comensales.
4. El vino se disfruta mejor en compañía
A diferencia de otras opciones, regalar vino por Navidad es una forma de obsequiar un producto pensado para ser compartido. Está claro que un amante del vino puede disfrutar de una buena botella en soledad, acompañándola de un maridaje que la complemente o de una buena lectura o un disco que le haga feliz. Pero, beber vino es un acto social que se lleva a cabo con amigos y familiares.
De hecho, regalar vino por Navidad es una invitación a consumir el regalo en las propias fiestas. ¿Qué mejor ocasión para abrir una botella de vino especial y brindar junto a las personas a las que queremos?
Por su propia naturaleza experiencial, catar un vino es mucho más divertido junto a otras personas. ¿Por qué? Se pueden compartir pareceres, intercambiar opiniones y trabajar en equipo para encontrar todos los misterios del vino.
En este sentido, regalar vino por Navidad puede ser una forma fantástica de evitar las conversaciones polémicas y encontrar un tema divertido en el que todas las personas pueden dar su opinión.
Además, en línea con el argumento anterior, regalar vino por Navidad es una decisión que engrandece los platos de los menús navideños. En casi todas las familias existe algún plato tradicional que se repite en todas las fiestas. ¿Y si pudieras encontrar el vino perfecto para maridarlo? Regalar vino por navidad se transformaría en una manera de cuidar las tradiciones y… ¡mejorarlas!
5. El vino puede convertirse en un juego y en una experiencia
Acumulamos muchas cosas y, en cambio, no tenemos el suficiente tiempo para disfrutar de todas las experiencias que nos gustaría. Por eso, regalar vino por Navidad puede ser una opción ideal en los tiempos que corren.
Catar un vino de calidad puede convertirse en una experiencia fascinante. Antes poníamos en valor la cultura del vino, pues bien, el ritual de la cata forma parte de ese riquísimo magma cultural asociado al mundo vitícola.
Para muchas personas, tomarse un vino significa limitarse a ingerirlo. Sin embargo, disfrutar de un vino es otra cosa. Es más bien, como un juego.
Durante la cata, las personas que tienen el placer de degustar un buen vino pueden jugar a convertirse en detectives y desentrañar paso a paso todos los secretos que esconde la elaboración en su interior:
- En la fase visual es fundamental prestar atención al color, el brillo y la transparencia del vino
- En la fase olfativa, se debe olfatear a copa parada para detectar los aromas primarios (ligados a la variedad de uva y el terroir); después remover la copa para captar los secundarios (asociados a la fermentación de la uva) y, finalmente, tras dejarla reposar es el momento de volver a oler para inhalar los aromas terciarios (propios de la crianza).
- En la fase gustativa podemos encontrar las texturas del vino, analizar su estructura y medir su desarrollo en boca. Aspectos esenciales para dilucidar la calidad de la elaboración.
Los grandes catadores pueden adivinar un vino basándose solo en la cata, sin tan siquiera ver la etiqueta. Los meros mortales disfrutamos de la cata como quién busca un tesoro… ¡y lo encuentra! Regalar vino por Navidad es un plan perfecto para disfrutar de una experiencia sensitiva de primer nivel y pasar un rato muy divertido en la mejor compañía.
3 albariños de pago que llegan al alma, 3 opciones para regalar vino por Navidad
¿Te hemos convencido y deseas regalar vino por Navidad? En nuestro país hay elaboraciones sensacionales, tanto tintas como blancas, provenientes de Denominaciones de Origen prestigiosas. Por suerte, la oferta es inmensa y estimulante. Así que, desde la humildad, nos gustaría recomendarte que a la hora de regalar vino por Navidad tengas en cuenta los tres Rías Baixas que se elaboran en nuestra bodega: Pazo Baión, Gran a Gran y Vides de Fontán. ¿Por qué?
La historia de una finca en la que la cultura vitícola es patrimonio
Son tres albariños con cinco siglos de historia. Los registros documentales muestran que en Pazo Baión se han elaborado albariños desde hace 500 años. Este enorme legado histórico forma parte de unos vinos cuyo largo desarrollo en boca los acerca a la eternidad.
Cuidar, conservar y difundir la cultura vitícola es uno de los objetivos de una propiedad en la que conviven y se retroalimentan una bodega y un espacio de enoturismo. Los conocimientos centenarios que transmitieron las personas vinculadas a Pazo Baión de generación en generación se han visto enriquecidos por las técnicas de vanguardia que se llevan a cabo en una bodega levantada en un edifico histórico. Patrimonio cultural rehabilitado y devuelto a la vida para producir unos albariños muy especiales.
Como ya hemos señalado antes, Pazo Baión es un proyecto que se sustenta sobre dos pilares: la elaboración de Rías Baixas y el enoturismo experiencial. Ambos se retroalimentan y enriquecen. A través de nuestras experiencias de enoturismo llevamos a cabo una labor de difusión de la cultura vitícola para expandir los conocimientos sobre este fascinante arte.
Maridajes ideales para disfrutar de platos deliciosos y momentos inolvidables
¿Quieres regalar vino por Navidad para maridar las cenas familiares?
- Pazo Baión es el acompañante perfecto para los mariscos y los pescados. Un albariño con notas afrutadas y florales que casan a las mil maravillas con los frutos del mar, un must de las cenas y comidas navideñas.
- Vides de Fontán es un Rías Baixas muy especial, porque su complejo y largo proceso de crianza que se extiende a lo largo de 3 años, provoca que tenga un complejidad fascinante y presente notas tostadas y especiadas. Por ello, marida de forma exquisita con carnes blancas y clásicos navideños como el cochinillo o el pavo.
- Gran a Gran es un vino pasificado que se elabora a partir de la uva que se recoge durante una vendimia tardía muy especial. Sus notas amieladas se complementan de manera deliciosa con entrantes como los quesos o los patés, pero también con los postres más golosos. Una elección fantástica para abrir y cerrar una cena navideña.
Además de redondear cualquier menú navideño, estos Rías Baixas te ayudarán a crear momentos que jamás olvidarás, mantener conversaciones que te acompañarán de por vida y pasar unas horas de pura felicidad. Regalar vino por Navidad es una invitación a compartir instantes tan bellos que alimentan las almas de las personas que los comparten.
Los colores, aromas y texturas de los únicos Rías Baixas de pago
La seña de identidad más notoria de los vinos de Pazo Baión con respecto al resto de Rías Baixas es que son albariños de pago. Se elaboran solo con las uvas que se recogen en la propiedad. Gracias a ello, el equipo de viticultores y de enólogos de nuestra bodega pueden cuidar y controlar todos y cada uno de los aspectos de la elaboración del vino, desde la poda invernal de las vides hasta el embotellado.
Como consecuencia de ello, catar Pazo Baión, Gran a Gran y Vides de Fontán es una emocionante experiencia aromática. Cada uno de ellos tiene una personalidad diferente, unas notas distintas y un desarrollo en boca y estructura particulares. ¿Qué mejor forma de regalar vino por Navidad que optando por tres albariños que rebosan vitalidad y esconden un sinfín de secretos en su interior?
¿Crees que tus seres queridos tienen de todo y no necesitan nada en concreto? Opta por regalar vino por Navidad. Les estarás agasajando un producto delicioso y fascinante que, a través de sus aromas, colores y texturas, habla de nuestra historia, cultura y gastronomía.
Regalar vino por Navidad es la mejor forma de asegurarte de que las personas a las que quieres acaban las fiestas son un gran sabor de boca.