5 motivos para hacer enoturismo en otoño en las Rías Baixas

Hacer enoturismo en otoño es una forma de conectar con la naturaleza en uno de los momentos más bellos del año


Los planes de enoturismo en otoño en una región vitícola como las Rías Baixas te permiten disfrutar de la naturaleza y el apasionante mundo de los vinos rodeado de familiares y amigos

«Aprovechemos el otoño antes de que el invierno nos escombre», decía el poeta Mario Benedetti para glosar las virtudes de una estación que no valoramos tanto como se merece. Aunque no nos invite a salir al exterior como el verano, ni marque el regreso a la vida como la primavera, el otoño es una época sensacional para realizar múltiples planes. Por ejemplo, una escapada de enoturismo en otoño puede ser una experiencia tan divertida como hermosa. ¿Por qué? El final de la vendimia marca un punto de inflexión en los viñedos, pero también en las bodegas.

La caída de las hojas, los cambios cromáticos que experimentan los paisajes naturales, la dulce luz otoñal… El otoño tiene una personalidad muy marcada, sobre todo, en parajes como Pazo Baión, una propiedad rodeada de naturaleza.

¿Quieres exprimir los fines de semana del otoño antes de que el invierno endurezca las condiciones climáticas y resulte más difícil disfrutar de los espacios naturales? En este artículo, te vamos a contar cinco razones por las que hacer enoturismo en otoño puede ser una idea excelente para disfrutar de meses muy especiales en espacios naturales como Pazo Baión.

Las últimas semanas para hacer planes al aire libre

Una de las ventajas evidentes de practicar enoturismo en las Rías Baixas es que el clima juega a favor. Durante octubre y noviembre, esta región presenta un clima muy agradable con temperaturas suaves.

Así, es posible aprovechar todas las horas de sol para descubrir espacios únicos sin necesidad de llevar nada más que una chaqueta o un jersey.

Respirar aire fresco, sentir una suave brisa gracias a la cercanía del mar, notar el sol de otoño acariciando la piel… ¿A quién no le gusta pasear por soberbios rincones naturales en la mejor compañía? Hay pocas cosas en esta vida que nos pueda sorprender, impactar y sobrecoger más que la naturaleza en todo su esplendor.

Los planes de enoturismo en otoño son una excelente manera de vivir al máximo una época emocionante y llenar nuestra despensa de recuerdos antes de que el invierno nos obligue a estar más tiempo en espacios interiores.

Los planes de enoturismo en otoño de Pazo Baión te permiten recorrer la bodega al inicio de la elaboración de los vinos

El discreto encanto de un fin de ciclo

La llegada del otoño trastoca todos los parajes naturales, pero aún resulta más fascinante en una explotación vitícola. ¿Por qué? Tras la vendimia, los viñedos comienzan a desnudarse y a prepararse para la hibernación.

Las hojas antaño verdes ahora se vuelven amarillas y ocres. Con el paso de las semanas comienzan a caerse y las vides se alzan majestuosas y lacónicas.

Hacer enoturismo en otoño y pasear por los viñedos es una experiencia cargada de emociones que no deja a nadie indiferente.

Pero hay propiedades vitícolas como Pazo Baión que esconden en su interior rincones sorprendentes más allá de los viñedos. Así, los elegantes jardines que forman parte de la finca y su amplia variedad de árboles también se ven afectados por el otoño.

Si el verde es el absoluto protagonista durante la primavera y el verano, en octubre y noviembre pasa a convivir con los colores otoñales componiendo estampas preciosas y apacibles.

Los colores otoñales bajo una luz mágica

Precisamente, una de las ventajas de disfrutar de planes de enoturismo en otoño radica en que los colores de esta estación son muy especiales. En gran medida, gracias a la luz del sol de otoño.

Recorre parajes bucólicos y logra capturar las más sublimes fotografías con la inestimable ayuda de la luz dorada con la que nos baña el sol durante estos meses.

En ningún momento del año somos tan conscientes de que la luz es tan importante a la hora de moldear cómo percibimos el mundo. En el otoño, parece que la hora dorada próxima al atardecer se expande hasta ocupar buena parte de la tarde.

Si reservas una escapada de enoturismo en otoño puedes observar en primera persona la atmósfera que crean los rayos del sol al iluminar los paisajes naturales más especiales.

En las Rías Baixas el otoño es sensacional

Un momento fabuloso para recorrer una bodega

Tras la vendimia, el centro gravitacional de una propiedad vitícola como Pazo Baión pasa de los viñedos a la bodega. Los primeros compases de la crianza de la nueva añada de vinos son muy emocionantes y absolutamente determinantes para conseguir elaboraciones únicas.

Mediante una experiencia de enoturismo en otoño se puede recorrer la bodega, aprenderlo todo sobre la elaboración del vino y comprobar cómo se fusionan tradición e innovación.

En el caso de Pazo Baión, esta unión entre pasado, presente y futuro resulta más nítida y rompedora: nuestra bodega se levanta en un edificio centenario regido por impresionantes pilares de piedra, pero contiene en su interior aparatos tecnológicos de vanguardia.

Por eso, durante una escapada de enoturismo en otoño, no puede faltar un amplio recorrido por la bodega para conocer de primera mano los procesos que se realizan y las claves de cada elaboración que se está criando en ella.

Tener acceso a todo el conocimiento y la experiencia de un equipo de enología es una oportunidad única para descubrir un auténtico trabajo de orfebrería como la elaboración de los únicos vinos de pago de la D.O. Rías Baixas.

Catar Rías Baixas con maridajes que los engrandecen

Después de recorrer viñedos bajo el sol de otoño, pasear entre jardines en los que el verde convive con un sinfín de naranjas y adentrarse en una bodega innovadora… ¿cuál es la última fase de un plan de enoturismo en otoño? Por supuesto, la cata de vinos.

¿Dónde se pueden catar los vinos durante una experiencia de enoturismo en otoño? Siendo sinceros, esto depende del tiempo. En Pazo Baión existen varias salas de cata. Cuando da el sol y las temperatura son agradables pueden catarse los vinos en una majestuosa mesa de piedra situada al borde de los viñedos. También es posible disfrutar de elaboraciones tan especiales como Pazo Baión, Vides de Fontán, Gran a Gran o los albariños de Condes de Albarei en un espacio tan sorprendente como un palomar.

Sí, un palomar. Seguramente hayas escuchado alguna vez un refrán gallego que reza «si tiene capilla, palomar y ciprés… pazo es». Así que no debe sorprendernos que en Pazo Baión haya un histórico palomar. Lo fascinante es que esta icónica edificación se ha transformado, tras el proceso de rehabilitación concebido por el arquitecto César Portela, en una sala de catas deslumbrante. La iluminación de esta sala, junto con su particular interior hacen que catar vinos en ella sea toda una experiencia.

Finalmente, no podemos olvidarnos de la gran sala de catas de Pazo Baión. Un espectacular espacio amplio y abierto ideado para acoger a grupos de amantes del vino que quieran gozar de la fase visual, olfativa y gustativa del vino, dirigidos por un profesional que les guiará a través de sus sentidos para desentrañar todos los secretos se deliciosos albariños.

¿Quieres organizar un plan diferente junto a tus amigos o tu familia? Una escapada de enoturismo en otoño en un paraíso natural como las Rías Baixas te permitirá compartir momentos de pura belleza al lado de las personas a las que quieres y en un entorno privilegiado.

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