7 razones para casarte en primavera
Organizar una boda en primavera puede ser todo un acierto, puesto que esta estación aúna un clima agradable, días largos y paisajes soberbios, sin contar con el overbooking del verano
Todas las estaciones del año tienen su encanto. Aunque el verano sea la estación por antonomasia, no se puede negar que tiene unos cuantos detractores. Por ejemplo, las personas que odian las temperaturas muy altas. El invierno genera rechazo, precisamente, por lo contrario: hace demasiado frío. El otoño, por su parte, arrastra la melancolía del fin del verano y suele estar marcado por el incremento de los días lluvioso. Pero… ¿y la primavera? ¿A quién no le gusta la primavera?
Durante esta estación, los días alcanzan su máxima duración. El frío invernal se ha marchado, pero el sofoco veraniego aún no ha llegado. La naturaleza está llena de vida. Los montes son más verdes que nunca. Las flores aparecen por doquier. Los paisajes se llenan de colores. La gastronomía primaveral también es exquisita. Todos los elementos nos empujan a salir de casa y disfrutar al aire libre acompañados de nuestros seres queridos.
Por todo ello, celebrar una boda en primavera puede ser un enorme acierto. Aunque el verano sea la estación prototípica de este tipo de celebraciones, una boda en primavera puede ser aún más divertida, hermosa, emocionante y fácil de organizar que una que se lleve a cabo en verano.
Sobre todo en un lugar como Pazo Baión, un rincón histórico de Galicia lleno de encantos, conformado por maravillosos edificios rehabilitados, pero también por espacios naturales que se encuentran en su máximo esplendor durante la primavera.
A continuación, os vamos a contar por qué celebrar en Pazo Baión una boda en primavera es la mejor opción para las parejas que se van a casar. Acompañadnos en este viaje por el maravilloso binomio boda en primavera.
1. El clima de las Rías Baixas
Una boda en Galicia en primavera tiene una ventaja de partida que se nota en la piel: el clima. Sobre todo, en las Rías Baixas, el paraíso en el que se encuentra Pazo Baión. Los días son cada vez más largos y las temperaturas más cálidas. Las chaquetas van a la tintorería para guardarse en el armario hasta el otoño. Y todos comenzamos a andar en manga corta, pero sin abrasarnos.
No existe una época del año más apropiada para llevar americana y corbata. Además, las mujeres pueden ir en vestido sin tener que cargar con abrigos… ni con abanicos. Los invitados de una boda en primavera agradecen, sin duda, que el clima sea ideal para cumplir con el dress code sin desfallecer en el intento.
Y lo mismo puede decirse de los protagonistas de una boda en primavera: la pareja que se casa. A nadie le gusta pasar calor o frío en uno de los días más importantes de su vida.
Más allá de la temperatura, cabe destacar que la primavera se caracteriza, también, por el buen tiempo. La mayoría de días se presentan soleados o salpicados por nubes. Ni una boda en primavera, ni una en verano están libres de la amenaza de la lluvia, pero las probabilidades de que llueva son sensiblemente menores que en otoño o en invierno.
Temperatura OK, climatología OK. Las parejas que celebran su boda en primavera pueden olvidarse de estas cuestiones y centrarse en el otro centenar de asuntos a los que tienen que atender a lo largo de una jornada hermosa, pero también desafiante.
2. Una boda en primavera, una boda al aire libre
Lo que venimos de abordar nos conduce, directamente, a uno de los grandes encantos de celebrar una boda en primavera: poder hacerlo al aire libre. Cualquier evento resulta más bello si tiene lugar en un paraje natural hermoso. Y un evento tan importante y especial como una boda, aún más. No solo por una mera cuestión estética, sino también porque el ambiente que se crea es diferente. Con la subida de las temperaturas en primavera, a todos nos apetece estar al aire libre, desperezarnos del invierno y sentirnos más libres.
Cualquiera que haya ido a una boda sabe lo hermosas que son las ceremonias al aire libre y lo divertidos que son los aperitivos. Pazo Baión está especialmente acondicionado para acoger una boda en primavera al aire libre. Nuestros históricos edificios están rodeados de excelsos espacios naturales, ideales para convertirse en escenarios del día más romántico de una pareja.
3. Las flores, los paisajes y la gastronomía primaverales
Aunque el amor es el elemento primordial de cualquier boda, hay otras cuestiones que son muy importantes para que el día sea perfecto:
- La localización: Cuánto más bello sea el espacio escogido, más sorprendente y mágica será la boda. Los lugares donde transcurren los momentos más importantes de nuestra vida son importantes. Por eso una de las decisiones más importantes al organizar una boda es escoger la localización. La primavera ayuda en esta tarea. Los espacios rodeados de naturaleza están más bellos que nunca durante esta estación. Los colores y los olores primaverales se apoderan de Pazo Baión, convirtiendo a nuestra finca en un pequeño jardín del Edén.
- Las flores: Los ramos de las novias son uno de los elementos más observados por todos los asistentes y más importantes en todas las fotos. Lo bueno de una boda en primavera es que las flores se encuentran en su apogeo, por lo que conseguir el ramo más hermoso resulta mucho más sencillo que en otras estaciones. Pero, además, las flores no están presentes solo en los ramos de las novias. Sino que forman parte de la decoración de toda la boda.
- La gastronomía: Si las flores son importantes, el menú de la boda aún lo es más. Si hay algo que destaque en una boda en Galicia es la calidad de los platos que conforman el menú. Frutos del mar, carnes, hortalizas, quesos… Todo es delicioso. Y en una boda en primavera… también.
4. Todas las ventajas de casarse en verano, sin sus inconvenientes
Habida cuenta de lo que hemos ido relatando, podemos concluir que organizar una boda en primavera tiene prácticamente las mismas ventajas que hacerlo en verano. Pero, ¿qué pasa con sus inconvenientes?
En verano se produce un overbooking de bodas. Resulta difícil encontrar el lugar perfecto para celebrar el evento, hay que gestionar listas de espera, las parejas tienen que pelearse por los fotógrafos, los djs, los grupos musicales… ¡hasta por los wedding planners! Tal es así que una fiesta tan especial y mágica como una boda se convierte en un segundo trabajo para las parejas. En cambio, una boda en primavera no arrastra ninguno de estos inconvenientes. Todo resulta más sencillo. Y aumentan las posibilidades de que hasta el más mínimo detalle vaya en consonancia con los sueños de los novios.
Si todo esto fuese poco, hay que tener en cuenta otra ventaja asociada a una boda en primavera: la anticipación al aluvión de bodas. ¿A quién no se le han juntado en un mismo verano tres, cuatro… hasta cinco bodas? Esta clase de fiesta es maravillosa y la ocasión perfecta para pasarlo en grande, pero si en un plazo de tres meses tienes que acudir a cinco bodas, el cansancio hace mella… y la cartera se resiente.
En cambio, una boda en primavera es una auténtica delicia, la excusa perfecta para disfrutar con amigos y familiares de una fiesta por todo lo alto, pasarlo en grande, comer bien y, sobre todo, brindar por el amor de los recién casados.
5. De las comuniones… a las bodas
Las tradiciones son una parte esencial de nuestra cultura y de nuestra forma de ser. Sin embargo, las tradiciones mutan con el tiempo y se adaptan a las nuevas realidades. Si la mayoría de las comuniones se celebran entre abril y junio, ¿por qué no vamos a poder organizar una boda en primavera?
A nadie se le escapa que una boda es un evento mucho más complejo y hermoso que una comunión, pero ambos tienen muchas cosas en común. No dejan de ser grandes fiestas con familia y amigos. Ceremonias cargadas de felicidad, en las que brillan la comida, la fiesta y el cariño.
6. Celebrar un acontecimiento único en la estación más bella
Paris es, en el imaginario colectivo, la ciudad del amor. La urbe romántica por excelencia. Y lo mismo podría decirse de la primavera. La belleza de los paisajes primaverales y la vivacidad de las flores han convertido a esta estación en la más hermosa de todas.
¿Por qué no hacer match entre la estación más bonita y la celebración amorosa por antonomasia?
Si lo pensamos detenidamente, celebrar una boda en primavera es una decisión no solo acertada, sino también absolutamente lógica. No solo por el clima, las flores y demás cuestiones ligadas a una celebración tan peculiar. Sino también por aspectos intangibles: la plasticidad y elegancia de los paisajes primaverales, el romanticismo de esta estación…
Una boda trasciende lo puramente físico y lo legal, es un fiesta cargada de sentimientos: felicidad, amor, esperanza, confianza… El día en que dos personas se prometen la una a la otra estar en las buenas y en las no tan buenas y quererse y respetarse.
Un acto tan bello como una boda se merece un escenario a su altura. Por eso, celebrar una boda en primavera en Pazo Baión es un plan sublime.
7. Pazo Baión, el escenario perfecto para organizar una boda en primavera
Espectaculares jardines, un impresionante palmeral, hectáreas y hectáreas de viñedos, edificios de piedra centenarios… Estos son algunos de los elementos que conforman la propiedad de Pazo Baión, un peculiar paraíso en el corazón de las Rías Baixas.
Sobre el papel, parece un escenario ideal para celebrar una boda en primavera. Pero en la realidad, Pazo Baión resulta un escenario aún más idóneo para casarse.
A lo largo de más de una década, hemos acogido cientos de bodas en esta finca rebosante de historia y belleza. Pazo Baión cuenta con patios y jardines para acoger una boda en primavera al aire libre que deje impresionados a todos los invitados y haga brillar a las parejas con luz propia.
Un escenario mágico para un acontecimiento emotivo, hermoso y emocionante.
Más allá de los encantos propios de Pazo Baión, los novios encontrarán en nuestra propiedad todas las ventajas de las Rías Baixas: un clima sensacional, una gastronomía deliciosa y, por supuesto, el mejor vino para brindar por el amor: el albariño. Con respecto a esto último, Pazo Baión también es especial. Puesto que los tres Rías Baixas que se elaboran en nuestra bodega son los únicos albariños de pago, es decir, que para elaborarlos solo se emplean las uvas que se recogen en los viñedos de Pazo Baión.
Además de esta maravillosa singularidad, Pazo Baión, Vides de Fontán y Gran a Gran son los aliados perfectos de cualquier menú de una boda en primavera en la que tengan especial protagonismo los frutos del mar, pero también otros productos emblemáticos de Galicia.
Llegados a este punto, ya solo nos queda una bala para convenceros de que una boda en primavera en Pazo Baión puede transformarse en un día memorable, no solo para la pareja que se casa, sino también para todos sus seres queridos. ¿Cuál es esa bala? Que os acerquéis hasta este rincón histórico de Galicia y experimentéis con vuestros propios sentidos todos sus encantos.
Os esperamos con los brazos abiertos.